Masaje Belleza Facial
MASSAGE MARBELLA BY SUSAN
Los masajes faciales mantienen en forma la estructura del rostro. Si los músculos de la cara se trabajan como se trabajan los del cuerpo, los rasgos se mantienen correctamente posicionados y el óvalo facial, firme y definido. Un buen masaje es pues imprescindible para paliar los efectos negativos del paso del tiempo en el rostro.
Hoy en día a pesar de la inestimable ayuda que la tecnología pone a nuestra disposición, la acción de las manos de una persona especializada sigue siendo un arma insustituible. El masaje ha experimentado una continua evolución, influenciado por multitud de tendencias, la mayoría de ellas de origen oriental. Actualmente existen técnicas exclusivamente faciales y entre los masajes corporales hay que distinguir entre el masaje estético y el terapéutico.
Aunque lleve «masaje» en el nombre el masaje facial es un tratamiento de belleza que abarca un conjunto de técnicas basadas en manipulaciones manuales sobre el cutis.
En el masaje facial se realizan pequeños movimientos sobre el rostro, aplicando diferentes grados de intensidad, superficial o profunda combinado con fricciones, presiones, pellizcos y amasamientos, todo esto teniendo en cuenta los beneficios que se desean obtener. Por ejemplo, puede ser para fines de relajación, sedantes, para activar la circulación, tonificar la musculación, etc.
Este tipo de masaje consigue efectos asombrosos y de forma totalmente natural. Proporciona una sensación placentera, de relajación y confort ya que relaja los músculos de la cara, mediante movimientos suaves y constantes.
Beneficios del Masaje Facial
- Ayuda a relajar el cuerpo y mente, por lo que está indicado para tratar casos de estrés y ansiedad. También es una forma de mejorar el estado de ánimo.
- Contribuye a mejorar la tonificación muscular del rostro.
- Activa la circulación sanguínea y la oxigenación de los tejidos cutáneos. Es decir, promueve la transportación de oxígeno en las células cutáneas y estimula la producción de colágeno. Esto permite conseguir una piel más joven, libre de arrugas y con más brillo.
- Elimina las bolsas en los ojos, las ojeras y las líneas de expresión.
- Evita y alivia las tensiones acumuladas de la vida diaria que se reflejan en la expresión facial.
- Mejora la circulación linfática y, por lo tanto, elimina las toxinas responsables de las imperfecciones en la piel.
- Mejora el contorno facial.
- Aumenta la producción de glóbulos rojos.
- Acelera la regeneración del cutis y le devuelve su elasticidad, firmeza, tersura y aspecto sano, ya que, como cualquier otra parte del cuerpo, el rostro también puede sufrir de flacidez. Así contribuye a mantener un rostro con aspecto fresco, luminoso y rejuvenecido.